¿Cómo se reparte el coste de la calefacción entre las viviendas?
Una vez instalado el sistema de medición individual de consumos en calefacción, se inicia el proceso de gestión de los consumos, en el cual se recopilan los datos, se hace el reparto de costes y resulta en la factura individual mensual.
En el caso de viviendas con repartidores de coste, el consumo del radiador es el resultado de multiplicar las unidades de consumo registradas en cada repartidor de coste de calefacción multiplicado por el valor K de facturación, como se muestra en la siguiente fórmula:
Consumo radiador = (Cact – Cant) x K
Donde,
Cact corresponde al consumo registrado actualmente
Cant corresponde al consumo registrado anteriormente
K corresponde con un coeficiente único para cada radiador, y sólo es válido para el contador específico que se instale
En valor monetario, el consumo de calefacción de cada radiador se calcula multiplicando el consumo de la fórmula anterior por el precio de cada unidad consumida de calefacción:
Consumo radiador (€) = (Cact – Cant) x K x P
El precio (P) de la unidad de calefacción es único para todo el edificio y corresponde al valor resultante de la división de los costes variables por las unidades de calefacción global del edificio.
Para facilitar el entendimiento, ejemplificaremos un cálculo del precio P.
Los gastos de una caldera de calefacción central ascienden a 12.960 €, que se reparten entre combustible 12.000 €, mantenimiento 600 € y electricidad 360 €.
El gasto total está compuesto de dos partes: coste fijo y coste variable. La forma y porcentaje de reparto del gasto es, hasta el momento, una decisión de la Comunidad de Propietarios. En algunos países como Alemania y Suiza existe una ley que define como debe ser el recibo de calefacción. En otros países donde no hay normativa, la mayoría sigue el modelo alemán. El fijo puede variar desde el 30% hasta el 50%.
En el ejemplo considerado, distribuiremos el 30% para el coste fijo y el 70% para el coste variable.
El coste fijo (30% de 12.960 €) corresponde a todos aquellos gastos realizados durante el ejercicio como combustible utilizado por la caldera central, mantenimiento, consumo eléctrico, limpieza de calderas, etc. Los costes fijos se reparten entre los vecinos por coeficiente (todos los vecinos pagan), al tratarse de costes no relacionados con el consumo individual de cada uno.
Los gastos variables (70% de 12.960 €, es decir 9.072 €) se reparten en base al consumo real, siendo éste la suma de los consumos medidos por los contadores.
Considerando 30.000 unidades de calefacción en el edificio, el valor de P será:
P = 9.072 €/30.000 ud. = 0,3024 €/ud.
Y este sería el precio que debería aplicarse al consumo de los radiadores de cada vecino.
La contabilidad individual de costes de calefacción en instalaciones colectivas de calefacción mediante repartidores de costes instalados en cada radiador garantiza que cada vivienda pague por la calefacción que realmente consume.
El valor a ser pagado por cada vivienda es informado por medio de un recibo individual en el cual se disponen las informaciones de una manera clara y sencilla.