Maximizar los beneficios de la aplicación del Real Decreto
Para maximizar los beneficios producidos por la aplicación del Real Decreto 736/2020 que regula la instalación de contadores individuales en los edificios con sistemas de calefacción y refrigeración central, no es suficiente con la instalación de repartidores de costes de calefacción, es necesario, además, poner a disposición de los usuarios finales los dispositivos de control que les permitan regular y controlar su calefacción.
Estos dispositivos dependen del tipo de red de distribución del sistema de calefacción, si bien es calefacción “por columnas” lo más conveniente es instalar válvulas termostáticas, si bien la instalación es “en anillo” lo más adecuado es montar una válvula de zona asociada a un termostato.
Un usuario que instale una válvula termostática sin repartidor de costes ahorrará menos, porque no pagará únicamente por su consumo, perdiendo el incentivo para regular su consumo de calefacción,
Del mismo modo, un usuario que instale un repartidor de costes en un radiador sin válvula termostática también ahorrará menos, porque no dispone de elemento de control que regule su calefacción.
En consecuencia, sólo la instalación conjunta de los elementos de medición y de control, asociados a la instalación, que posibiliten al usuario regular la calefacción de su vivienda, permitirán maximizar el ahorro de energía y mejorar el confort.
Es habitual que las viviendas más cercanas a la sala de calderas tengan exceso de calor y las más alejadas pasen frío, para resolver este aspecto es necesario adaptar la instalación térmica, como así obliga el real decreto, y eliminar los desequilibrios hidráulicos y térmicos.
Por este motivo, es conveniente realizar una actuación integral por parte de las Comunidades de Propietarios, una instalación térmica no diseñada y ejecutada en su conjunto no funcionará correctamente, generando falta de confort, desequilibrio térmicos y problemas de ruido.
Si la actuación no es integral podrán producirse situaciones que harán fracasar el buen funcionamiento de la instalación comunitaria de calefacción. Si un usuario abre o cierra radiadores dentro de su vivienda podría afectar al resto de vecinos si este aspecto no se ha tenido en cuenta, o si se montan repartidores de costes de calefacción y se adapta la instalación a su funcionamiento a caudal variable, pero no se sustituyen las válvulas manuales de los radiadores, y pasado el tiempo algún usuario quiere controlar la calefacción e instala válvulas termostáticas generará un nuevo desequilibrio en el sistema. Estas situaciones generarían problemas originados por una instalación de calefacción mal equilibrada.
Es del todo necesario acometer a la vez la instalación de los medidores, los elementos de control (válvulas termostáticas o válvulas de zona + termostato) y la adaptación de la instalación centralizada, se ahorrará dinero al usuario evitando montajes posteriores y se evitará también, un mal funcionamiento de la instalación en su conjunto.