Controlar el gasto en calefacción, y no pasar frío
Una vez instalados los contadores individuales en los edificios con sistemas de calefacción y refrigeración central, instalados los repartidores de costes de calefacción y los dispositivos de control que permitan regular y controlar la calefacción a los usuarios finales, es decir, si la calefacción es “por columnas” la instalación de válvulas termostáticas, o si la instalación es “en anillo” una válvula de zona asociada a un termostato, los usuarios finales podrán regular el consumo de calefacción y pagar sólo por su consumo.
Ante esta nueva posibilidad, los usuarios finales pueden plantearse preguntas tales como: ¿qué consume menos, apagar y encender la calefacción o dejarla encendida? Ó ¿cómo gastar menos en calefacción sin pasar frío?, muy sencillo, a continuación, exponemos unos breves consejos básicos que darán respuesta a estas cuestiones.
Una pregunta siempre recurrente sobre el consumo de calefacción trata sobre si es mejor apagarla o dejarla constantemente encendida. Lo más conveniente es apagar la calefacción por las noches o cuando no estemos en casa. La temperatura ideal para dormir se sitúa entre 15° y 17°. No obstante, existe la opción si se dispone de termostato y la vivienda está mal aislada, programar el termostato entre los 15° y 17°. Aun así, siempre será más eficiente encender los radiadores cuando nos levantemos que tenerlos encendidos toda la noche, porque, aunque el sistema tendrá que hacer un consumo mayor de energía para alcanzar la temperatura de confort, este consumo será menor.
Otra pregunta habitual entre los usuarios finales es la duda entre apagar y encender o dejar una temperatura constante. Una temperatura entre los 19° y 21° es más que suficiente para mantener una vivienda caliente. Aunque, lo ideal es poder ajustar la temperatura de cada estancia, en función de su uso u ocupación a través de las válvulas termostáticas o del termostato, y así hacer un uso más eficiente de la misma. Mantener una temperatura estable y evitar los cambios bruscos ayuda al ahorro en calefacción.
Tras despejar las dudas más frecuentes entre los usuarios finales, explicamos unos consejos breves, algunos muy evidentes, que ayuden al ahorro en calefacción:
- Abrígate bien: viste de forma acorde a la época del año
- Ventila la casa con cuidado: dependiendo de tu horario, siempre antes de encender la calefacción, para no perder calor acumulado.
- Purgar los radiadores: al finalizar el verano y antes de encender la calefacción. Es una tarea sencilla, y te garantizará un correcto funcionamiento de los radiadores y una mayor eficacia.
- Utiliza persianas y cortinas: sube las persianas y aprovecha la luz natural y la incidencia del sol para calentar la vivienda, las cortinas ayudan a aislar la vivienda del frío.
- No tapes los radiadores: si obstaculizamos la irradiación de calor por parte del radiador, bien con un cubre radiador, ropa o cualquier otro objeto, el radiador tendrá que generar más energía para calentar la estancia y se traducirá en un consumo mayor.
Hay muchas más alternativas para el ahorro del gasto, que requieren algún tipo de inversión, no obstante, siempre merecerá la pena reducir el consumo, mejorar la eficiencia y como consecuencia disminuir el gasto.